- Punto de encuentro: Patio delantero , junto a la palmera. Buscad un paraguas.
- Hora: 13 horas (iba a ser a las 12, pero os conozco).
- Duración: 1 hora con posibilidad de tomar un refrigerio al terminar por si estamos cansados de tanto andar.
- ¿Qué llevar?: ¡Ganas!
- Vestuario: Cómodo, estáis en vuestra casa; pero si queréis poneros el traje de explorador, no seré yo quién se imponga
Hoy tengo una misión importante: ser la guía de un free tour mi casa. Y ojo, estoy nerviosa. Esta gente no viene y me veo con el gnomo como único participante. Vale, la familia no falla, ya les veo venir. Sé que es una tontería, pero ¡lo que me gustan a mí las tonterías!. Empezamos.
"Bienvenidos. ¡Cuántos somos! ¡Qué bien! Y venís preparados con el pijama y los patucos, así me gusta, comodidad ante todo. Me presento. Mi nombre es Isabel, pero podéis llamarme Isa, hay confianza ya. Como todos sabéis sois Graduada en Turismo por la URJC y a partir de hoy también tengo el título de guía oficial de andar por casa. Llevo más de veinte años viviendo aquí, desde que la familia creció y tuvimos que buscar una casa más grande, algo que agradezco en los tiempos que corren porque podemos disponer de una gran zona al aire libre y la más valorada de la casa: el patio. Como es la primera vez para muchos de vosotros (dos) que participáis en un free tour, os recuerdo la normal principal: valoraréis mi trabajo al finalizar el mismo con la contribución que creáis conveniente, que en este caso es un tanto especial porque se trata de un tour benéfico y lo recaudado irá a parar a una buena causa como es intentar frenar las consecuencias del coronavirus. Podéis interrumpirme las veces que queráis y hacer preguntas de lo que sea. También yo os preguntaré para ver si estáis atentos, os iré poniendo a prueba, me gusta que interactuemos. Si no hay dudas, vamos a empezar. Qué ganas tenía de decir esto: ¡Bienvenidos a la República Independiente de mi Casa!.
Vamos en primer lugar al cuarto de estar. Aquí vemos la tele, comemos, dormimos la siesta, celebramos cumpleaños... Le damos bastante uso, tanto que recientemente hemos tenido que remodelar el sillón y las sillas. Lo que me recuerda que debemos tirar el sofá viejo, que sigue haciendo su función, aunque el pobre pide a gritos que le llevemos al contenedor. La tele también está en las últimas, no quiere encenderse y cuando lo hace, no habla. ¿Qué le habremos hecho para que esté tan cabreada, si somos un amor de familia? En fin. Si os fijáis a la derecha, podemos contemplar un cuadro de una maravillosa cascada. ¿Alguien podría decirme de qué paisaje se trata? Caballero, adelante. Efectivamente, corresponde a una instantánea de la Ruta del Cares. Tendremos que posponer el viaje que teníamos contratado para más adelante, pero no os quepa ninguna duda de que volveremos al paraíso. Destacar una reliquia de esta sala: el dvd. Y por último comentar la función de la ventana como nevera.
Pasamos ahora a la cocina. Territorio de madre y de la lavadora que cualquier día sale bailando hasta el pasillo. Menudo pollo monta cuando tiene que trabajar, se revela y empieza a quejarse con un ruido atronador. Este espacio está patrocinado por Nocilla, como podéis comprobar casi la totalidad de los vasos son procedentes de la marca de crema de cacao. Ahora quiero que os fijéis en la nevera un segundo y que apartéis la vista. Pregunta: ¿cuántos imanes hay? Venga, decid una cifra, sin miedo. ¿Quince, veinte? Hay 41. La mayoría los he aportado yo, me gusta viajar. ¿Y cuál fue el primero? Posiblemente el de Londres. Lo que me lleva a contaros una anécdota sobre este imán. Lo recordáis, ¡eh! Se me cayó y la cabeza del policía salió disparada. La tía con su maña fabricó una nueva y oye, que da el pego, pasa desapercibida. ¿Cómo dice, señorita? ¿Que cuál fue el último imán? El de Granada, sin duda. Abrid, por favor, la puerta del frigorífico. Efectivamente, no tiene luz. Creo que es un buen momento para recordarlo.
Nos trasladamos al salón. He aquí el sillón viejuno del que os hablaba antes. ¿Os cuento un secreto? No os tumbéis en los sillones buenos, provocan somnolencia, está científicamente probado. Es apoyar la cabeza y a los diez minutos cerrar los ojos como Nenuco. Cuando hay fútbol, este es nuestro templo.
Vamos a ver rápidamente el baño. Grande, ¿verdad? Y la bañera también es grande. ¿Alguien la ha usado alguna vez? Yo una o dos veces. Cuando papá y mamá sean mayores, habrá que cambiarla por un plato de ducha. No me miréis así, ya sé que queda mucho para eso, pero como usufructo miro por el bienestar de esta familia.
Al ladito tenemos la alacena. Guardamos provisiones y material de limpieza. Y que no falte el papel higiénico, por favor.
Seguimos por el pasillo hasta el despacho. Durante años fue mi cueva, ni veía el sol de tanto estudiar. Lo dejé en herencia a Anabelenchi y ahora prefiero ni asomarme que me da un soponcio de ver todo tan desordenado. Sí, hay demasiados trastos, papeles y libros. ¿Desde cuándo el saber no ocupa lugar? No me acordaba que estuviera aquí mi foto de la portada del Marca. Tuve un momento de fama infantil.
El garaje es el lugar más frío de la casa. Tiene una habitación secreta que es como el bolsillo de Doraimon. Entre otras cosas hay un par de patines, una aspiradora, raquetas de bádminton, un radiocasette del año la polca, un caballete de pintor, una mesa camilla desmontada...
Vamos a subir ya al piso de arriba, pero antes nos detenemos en las escaleras. ¿Alguien sabe identificar estos cuadros? Exacto, otra vez nos encontramos con Asturias. Tenemos un hórreo, los Picos de Europa y el famoso puente romano de Cangas de Onís. ¿Dónde los compramos? A la bajada de los lagos, claro que sí.
Un fabuloso recibidor nos acoge. Y a continuación hemos instalado el gimnasio. Consta de dos bicicletas estáticas (una de las cuales chirría como ella sola), unos pedalos, un banco de abdominales, un par de mancuernas, una rueda, una cama elástica y una colchoneta, entre otras cosas. Todas las tardes le damos duro un par de horitas. Lo mejor es poder ver el fútbol y escuchar la radio mientras hacemos ejercicio. Aprovecho aquí para comentar que lo que suda este hombre no es normal.

Disponemos aquí de otro gran baño. Este con una bañera ovalada espectacular, pero como estamos comprometidos con el planeta y somos tan majos, nos duchamos en vez de bañarnos para ahorrar agua.
A la derecha pasamos a la sala de la plancha. Sí, tiene su propia habitación. También hace la función de habitación de invitados, aunque tenemos pocos y raros. Una italiana y un par de estudiantes alemanes de intercambio, así como mi prima de vez en cuando. Está llena de trastos también, cosas que estarían mejor en la basura, pero aquí las niñas no se deciden en tirar, dicen que no son trastos, que son juguetes. y yo pregunto, ¿quién juega con ellos? El escritorio y el armario son de mi antigua habitación. Eso se queda. Lo que más me gusta de aquí es la pequeña terraza. Deberíamos usarla más.
Estamos llegando al final del tour. Pero antes nos quedan los dormitorios. Empiezo con el mío. Es mi lugar preferido de la casa, después del patio, evidentemente. Aquí creo magia para escribir mis historias y mis novelas, es donde me surgen las ideas. Arriba del escritorio tengo un puzzle de una playa, el mar no puede faltar en mi vida. Decoran las paredes camisetas de fiestas y despedidas de soltera de mis amigas, me recuerdan que fui joven y que sabía pasármelo bien. Tampoco puedo olvidar mi mayor afición, la literatura, por eso tengo premios por mi ¿talento? La familia es muy importante, aquí tengo sus rostros. Al lado, un altar de mis viajes: máscara de Venecia, autobús de Londres, barco de Malta, salamandra de Barcelona, etc. Me hacen sacar una sonrisa. ¿Y qué puedo decir del corcho? Muchas historias como conciertos, fiestas, postales, fotos de modelos, actores y futbolistas... ¡Ayyy, muchas tonterías! ¿Os he dicho que me encantan las tonterías? Abajo del corcho la bandera de Malta, uno de los mejores viajes de mi vida. Y otra cosa que hay y no os habréis dado cuenta es el parabán. ¿Creéis que tengo demasiada ropa y zapatos? ¿Sííí? Vaya por Dios. ¿Debería venderla en Vinted? Bien. Os toca.
De la habitación de papá y mamá quiero destacar la ventana, es especial porque desde ahí aplaudimos cada día a las ocho de la tarde para agradecer a los sanitarios y demás trabajadores su gran labor. Y de la habitación de las sisters quiero mencionar las lucecitas con fotos, regalo de cumpleaños. Siempre regalo cosas útiles.
Vamos a bajar y a concluir en el patio, esta vez en la parte trasera. Es enorme y de vez en cuando, hacemos barbacoas. Cuando hace buen tiempo, jugamos al bádminton. Y en verano, instalamos una piscina. No hay día que no salga y no me acuerde de mi Sophie, siempre pienso que va a venir corriendo en cuanto la llame, pero no, ya no está y la echo mucho de menos. Era una gata muy lista. Y un poco pesada, se nos tumbaba en los pies y no nos dejaba jugar. Podemos guardar un minuto de silencio por todos los gatos que hemos tenido y nos han dejado. Vale, igual eran demasiados. ¡Ay Antoine, el gato más guapo que hubo y habrá! Ni que decir tengo que me tiro horas tomando el sol en bikini en una hamaca y mojándome con la manguera. Ventajas de tener el patio descuidado.
#YoMeQuedoEnCasa #VolveremosAViajar









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